1 1- ¿Considerás que hay buena comunicación en la sociedad?
Considero que la comunicación en la sociedad es muy variable.
Es muy difícil opinar acerca de si hay o no hay buena comunicación entre las
personas, ya que de acuerdo a como influyen cualquiera sea de los medios de
comunicación sobre cada uno de nosotros, genera cierta diversidad al momento de
comunicarnos.
2- ¿Qué
entendés por poseer la palabra?
Entiendo como poseer la
palabra al momento en que se produce un dialogo entre 2 o varias personas.
3- En
el ámbito escolar, ¿los adultos le dan el lugar a los niños para expresarse?
Si tengo que ser sincera
muchas veces no se les da el lugar a los chicos para q se expresen. No es
lógico que yo te conteste esto siendo docente, pero muchas veces los adultos no
les damos el lugar a que sean escuchados.
4-¿Cual
consideras que es el papel de la educación respecto a la enseñanza de las tics?
Las tics implican utilizarlas como un soporte para el aprendizaje. Considero que cumple un rol muy
importante como herramienta de apoyo.
5-Comoeducador, ¿cual seria tu propuesta
pedagógica?
En si no tengo una propuesta pedagógica ya que
dentro de la sala no tenemos acceso a cierta tecnología (por el momento, ojala
las cosas fueran diferentes). De todas formas me parece muy buena la idea de que los chicos tengan acceso a internet, ya que muchos de ellos se les hace imposible
acceder a este medio.
6-¿Consideras
que las redes sociales están modificando las relaciones sociales? ¿Por qué?
Yo creo que las redes sociales dejaron atrás muchas cosas
lindas que existían en mi época, como por ejemplo el enviar y recibir cartas. Hoy en día las redes sociales manejan nuestras relaciones sociales. La comunicación entre las personas pasan por este medio.
Evidentemente es mas cómodo, aunque que debo decir que las utilizo.
7-¿Por
qué crees que los niños y jóvenes están tan desafiantes y agresivos
actualmente?
Definitivamente y
claramente considero que sus actitudes se deben a lo que ven cotidianamente ya
sea en los medios de comunicación o en la sociedad.
8-¿Cuál
considerasque es el rol de la escuela en la sociedad actual?
El rol de la escuela y de los docentes debe ser provocar situaciones de aprendizaje y enseñanza. Todo aquello que aporte buenas oportunidades para mejorar la calidad de educación, bienvenido sea.
9- ¿Como
crees que influyen los medios de comunicación en niños y jóvenes en la
actualidad?
Que pregunta complicada. Yo creo que influyen de diferentes modos, para algunos es una herramienta de trabajo, para otros un soporte de aprendizaje, para otros una forma de conectarse "con el mundo". Influyen todo el tiempo desde el vocabulario, la manera de vestirse, como comunicación, bueno en fin de muchos modos diferentes. Depende de cada uno y de su responsabilidad como va a llegar a influirnos personalmente
En el último siglo, la sociedad ha ido cambiando notablemente. La
escuela perdió poder como institución socializadora primaria. La misma
trabajaba en conjunto con las familias y el Estado, pero en la actualidad la
escuela esta marginalizada, y quienes tomaron el poder son los medios masivos
de comunicación y el internet.
No solo la escuela cambió, sino que los educandos también. Los
planes de estudio están formulados para niños de hace cincuenta años, por lo tanto
los docentes no saben como trabajar con ellos debido a este desglose
generacional. Los jóvenes de ahora, son desafiantes, discuten, perdieron el
respeto al docente y a la institución en general.
Los medios de comunicación influyen en ellos, al invadirlos con
publicidades, inventarles “necesidades” como tener que usar las zapatillas de
tal o cual marca, poseer teléfonos celulares a temprana edad o hablar de
determinada manera. Los jóvenes que no están incluidos en alguna tribu urbana,
siguiendo su cultura, quedan excluidos y hasta llegan a ser agredidos por no
pertenecer a una.
El papel que asume la
escuela, frente a los cambios económicos, políticos y sociales, es de
posicionarse como institución proveedora de asistencia, ya sea alimentaria,
psicológica para alumnos y sus familias, o de cualquier otra índole, sobre todo
en los sectores mas desprotegidos de la sociedad.
Esto no quiere decir que aquellos sectores de la sociedad que no
presentan problemas económicos no se encuentren atravesando dificultades de
diferentes tipos. En escuelas privadas puede observarse la falta de contención,
desinterés, etc.
Aún en la actualidad algunos sectores de nuestra sociedad, suponen
que aquellos niños que no concurren con una asistencia regularizada a los
diferentes tipos de establecimientos educativos se encuentran en un estado de vulnerabilidad
frente a la realidad en la que viven y esto presupone que no tendrán las mismas
herramientas de competitividad con respecto a aquellos que sí. Estableciendo a
partir de esta premisa que la educación formal presupone una ventaja frente
aquellos que no acceden a tal beneficio.
Hay jóvenes que no terminan la escuela secundaria, y en algunos
casos, la primaria; por encontrarse desprotegidos por el Sistema de Gobierno
que debería contenerlos y concentrarlos, diezmándolos de los elementos que
garanticen el desarrollo de la vida adulta comprendiendo la misma en todas sus
proyecciones posibles, desde la estabilidad laboral, o bien, desde la construcción
de una familia para nuclearse así en un futuro que los bienaventure frente a la
vida, sino que viven el día a día enfrentando cada conflicto como meros
sobrevivientes de la realidad.
La escuela como ente regulador social en sus comienzos fue pensada para
establecer los cánones de homogeneización cultural convenientes al sistema desde
los rudimentos más básicos hasta aquellos conocimientos para los cuales habría
de utilizarse la técnica y el desarrollo de herramientas de estudio complejo.
Así fue, como en cada sociedad los valores de alcance educacional fueron
desentramándose en ligeros elementos de constitucionalidad de una ciudadanía
que prepondera los elementos del individuo, haciéndolo a la vez participante de
conceptos incluidos por la escuela como la ética, la moral, el respeto, la nacionalidad,
y otros contenidos, incluyendo, claro, la enseñanza de la lectura, la escritura
y la aritmética.
En nuestros días, los contenidos específicos de la educación formal
han absorbido cuanto elemento cultural se dispuso a incluir la sociedad moderna.
Así, con este extraño proceso de valoración del contenido, la actualización del
mismo se a puesto a prueba por los valores de la técnica, por ejemplo,
incluyendo a las nuevas tecnologías como actores principales de los tiempos
contemporáneos a nosotros. El desafío que esta realidad presenta, nos enfrenta
a capacitarnos diariamente para poder brindar como educadores, los elementos cognitivos que se vuelvan armas
educativas para el enfrentamiento con la realidad concreta.
También, a la hora de enseñar,
los docentes y las escuelas deberían tener en cuenta los intereses de los
alumnos, buscar textos cercanos a ellos, que tengan sentido, para que los
mismos puedan apropiarse de ellos más significativamente.
Se pretende que los alumnos sean capaces de poder crear textos
propios y se relacionen con la literatura más libremente, la incorporación de
la literalidad le da mayor poder a la oralidad, promoviendo el trabajo en grupo,
sociabilizándolos y logrando que los mismos sean evaluados y evaluadores de los
contenidos en desarrollo.
Con respecto a la imagen, ésta cobra un valor importantísimo a la
hora de introducir a los niños en la literatura. Resultaría una obviedad
proponer a los cuentos infantiles como elemento de registro de esta realidad,
ya que utilizan como anzuelo está técnica de imagen y texto activando en los
mismos el interés, individual y colectivamente.
El desarrollo de las nuevas tecnologías nos enfrenta a una nueva
arista de análisis. Ya que el cambio y renuevo permanente y preponderante de la
digitalización de la imagen y del conocimiento denominado de ahora en adelante
como información hace que esta se vuelva una carrera en contratiempo con las
capacidades de enseñanza enfrentándolas directamente con las del aprendizaje
del educador y del educando.
Resulta necesario remarcar que en nuestra época ha cambiado
totalmente el procedimiento del registro de sucesos que afectan la vida del
hombre en sociedad. Estos acontecimientos hoy son asimilados prácticamente “en
directo” al momento en el que ocurren. Éste fenómeno se debe a más de un
elemento. La globalización, en primer lugar, ha logrado que aquello que ocurre
en el otro lado del planeta se sepa al instante; mientras que en segundo lugar,
las corporaciones mediáticas imponen las reglas del juego determinando aquello
que se sabrá y aquello que no.
A principios de Siglo XX era normal que un fenómeno global se
explique a través de un relato, y las personas accedían a la información a
través de un elemento primordial de la vida humana: La Palabra. En nuestra época no hace falta desarrollar los
por qué de los cambios que vivimos. ¿Habrá afectado la tecnología a “la
palabra” cambiándole su significado? ¿O habrá cambiado el valor o la
significancia de la misma frente a la tecnología?
Dicho lo cual otro debate se pone en juego. ¿El lenguaje también ha
sido afectado por el desarrollo de las nuevas tecnologías?
Se dice que una persona necesitaría ochocientas horas de lectura
para poder leer todo lo que se sube en un segundo de internet. Lo que nos
enfrenta a un monstruo que pareciera estar devorando lenguajes, idiomas,
significados, elementos gramaticales y que establece nuevas reglas ortográficas
y matemáticas. De aquí surge una nueva problemática. Cómo impacta en un niño
este proceso. Dicha realidad resultaría comparable con dejar a un menor solo en
una ciudad desconocida sin la protección de una familia ni un estado, sin que
conozca las reglas ni los cánones para desarrollarse, pero lo más terrible, es
sin conocer su idioma.
Hablar de alfabetización en la escuela no sólo se refiere a aprender
el lenguaje oral y escrito, sino a aprehender los nuevos lenguajes posmodernos
comprendiéndolos.
La escuela actual debería enseñar una alfabetización tecnológica y
audiovisual. Cuando hablamos de alfabetización tecnológica nos estamos
refiriendo a la educación que forme al alumno para tener una consciencia
crítica contra la tecnología, que pueda servirse de ella significativamente y
que tenga el poder de elección de lo que las tecnologías le proveen. Un nuevo
modelo de pensamiento crítico.
Como concepto para valorizar nos encontramos con el cambio que han
producido los medios masivos de comunicación, y en especial, las redes
sociales, sobretodo en los sectores jóvenes de nuestra sociedad, que han
reformulado el modo de desarrollar la escritura. Las emociones, las
sensaciones, y en definitiva el espíritu de “La Palabra” vuelve a modificarse
en un todo que vuelve nuestra redacción a una cantidad limitada de caracteres
que no logran explicar al humano, pero que definen su estado. No lo completa,
pero lo satisface.
A principio de los años ochenta, la aparición de las infografías
como elementos de explicación redujeron el lenguaje a una cantidad finita de
palabras, dando por sentado que el resto del conocimiento, que aparecía a
través de la imagen, la persona que accedía a la misma lo conocía y comprendía.
El efecto resultó demoledor, ya que para los años noventa las estrategias de
mercado pusieron todo su caudal en los multimedios, preponderando lo
audiovisual, sin educar previamente a los afectados, volviendo a enfrentar al
hombre a una nueva era. La era de la información.
Las escuelas europeas y
americanas estudiaban el ruido visual, sin poder explicar dicho fenómeno. Lo que
se ha desbocado en nuestros días con una completa gama de elementos mediáticos
que se ponen en medio entre el sujeto y el conocimiento eliminando o mermando
el valor de las competencias de alfabetización del cual el individuo dispone.
La actualidad supone que todos estamos preparados para acceder al conocimiento,
sin importar el origen del mismo, dejando a merced del elector el destino de la
información.
Sería embarazoso para este estudio desarrollar una explicación
semiológica de qué ha logrado la imagen. Las marcas, los valores, los colores,
las actitudes, y hasta los carteles de los baños han reemplazado la palabra
hombre o mujer por figurillas que identifican al género.
Las imágenes hacen de objetos, marcas, actitudes y valores,
“necesidades básicas” a las cuales todo ciudadano quiere llegar. Crean
estereotipos, subculturas dentro de una cultura, identidades y modos de ser.
Por lo tanto, enseñar alfabetizando sobre los medios de comunicación
tiene un doble desafío. Por un lado, crear sujetos competentes dentro de la
rama de la comunicación audiovisual, y por el otro, enseñarles las nuevas
formas de representación tecnológica produciendo videos, tomando fotografías, o
creando contenidos de internet.
Finalmente el video que se desarrolla a continuación terminará
explicando a través de un contenido multimedia, cómo ha afectado el continuo
aparato reproductor de imágenes e informaciones la vida de los educandos.
Los alumnos se han vuelto sujetos de mercado a los que de manera muy
irresponsable dotamos de información sin conocer su procedencia. Estimulando
elementos cognitivos que los rebelan frente a un sistema que nadie parece poder
dominar. No es casual que el Banco Mundial y otras entidades financieras
globales tengan inherencia con los contenidos que se enseñan en nuestras
universidades y escuelas, volviendo al hombre el lobo del hombre.
Para comenzar a desarrollar este tema, será necesario remontarnos a
la Europa del Siglo XVIII en la que el estallido de la Revolución Industrial,
pareciera embarazar al siglo mencionado del embrión de informaciones y significados
que se conocen en nuestra época. Produjo no sólo cambios socioeconómicos,
culturales o tecnológicos a nivel mundial, sino que además introdujo las nuevas
pautas de consumo de los seres humanos. Los fenómenos de masas, la aparición
del socialismo, las Union Trade (hermanos mayores del sindicalismo actual), y
el libre cambio, lograron dotar a esa etapa de la historia de un renuevo de
significados y significancias, refrescando aún en lo más hondo del
enciclopedismo francés, librándolo al azar pero concienzudamente para que
aparezcan personajes como Rosseau, Vigotsky u otros a darle la toma de mando
que abandonaban Nietzche o Pascal.
Aparece en este proceso el fenómeno de los medios de comunicación;
siendo éstos los protagonistas principales de dichos cambios. Sobre un proceso
histórico, se anteponen una serie de hechos históricos que no pueden ser
eludidos dentro de este ensayo.
Los medios de comunicación nacen para crear una cultura que estimule
el consumo de los bienes y productos, tangibles e intangibles que aquella
Revolución Industrial manufacturaba. Ya no se trata de la imprenta alemana de
Gutemberg, que pretendía popularizar la reforma de Lutero imprimiendo La
Biblia, sino que nos enfrenta a la popularización del mensaje escrito como
medio masivo de comunicación. No sólo estimulando al consumo, sino que además
propone nuevos pensadores reformando todo a su paso. Así es que los ciudadanos
de esa Europa y aquella América comienzan a imitar el estilo de vida y consumo
no de forma grupal, sino que individual, y amanece así lo social.
Con el paso del tiempo, la producción se magnifica, y el mercado
colapsa, aparecen en el despertar del siglo XX el período de guerras mundiales,
que puede ser considerada a la distancia como un solo telón bélico que avanza
de la guerra de trincheras a la bomba atómica de Nagasaki e Hiroshima, en el
cual, la imagen, el audio, el vídeo, el cine, la radio, y cuanto medio de
comunicación se crea, estimula al consumo, al patriotismo, a la propaganda y al
pensamiento. No crítico, claro, sino premeditado para satisfacer los deseos de
las clases dominantes. El mundo no estaba bipolarizado todavía. Las sociedades
no contaban con el eslabón tecnológico que hoy disponemos.
En el período conocido como Guerra Fría, los mass media, o medios
masivos de comunicación eyectan posturas bien definidas de cómo el hombre debe
ver al mundo y leer del mismo su propia realidad, creando consciencia de las
problemáticas que el humano mismo tiene, hominizando y estructurando modelos de
pensamiento globales en los que se puede ser Capitalista o se puede ser
Socialista pero dichas banderas, están condicionadas por el impacto
significativo de los medios de comunicación sobre la sociedad. Esto no está
librado al azar. Sino que es meticulosamente creado a los fines de generar una
conducta en el hombre. Reemplanzando el libre albedrío del siglo anterior a una
nueva concepción de la realidad, la vida y la conducta del mismo.
Con la llegada de nuestra época, la realidad se dispone de manera
distinta. Hoy ya no se nos vende a través de los medios el qué pensar, sino, el
qué consumir. Las estrategias están diseñadas para que lo que se produce se
venda. Generando una contradicción. Pero satisfaciendo a quienes detentan el
poder.
Los medios de comunicación tienen un impacto significativo sobre la infancia y
la juventud sobretodo, ya que son consumistas en potencia (vestimenta, música,
pautas de conducta, etc.)
El exceso de información que aparece luego de la etapa anteriormente
mencionada de guerras mundiales genera que la contaminación audiovisual que
sufrimos hoy en día, haga que perdamos conciencia en temas tales como el
sufrimiento de los demás o el valor de
la vida, ya que el domingo no será necesario concurrir a la familia, sino que
el mercado nos da una gama de cosas que la remplazan, estimulando su disolución.
Los jóvenes de hoy poseen una
cultura mundializada, es decir, una cultura homogénea. Usan la misma ropa,
escuchan la misma música, se alimentan de manera similar, sin importar a qué
parte del planeta pertenezcan. Los
medios de comunicación actúan así como industria cultural. Sus productos, están
dirigidos al público en general, pero se focalizan en los niños y jóvenes, por
ser la franja más consumista.
Para llegar a ellos, el lenguaje audiovisual es el más acertado, ya
que crea un sistema de símbolos en los cuales los niños y los jóvenes están
inmersos, y decodifican sin problemas las informaciones emitidas por los
medios.
También los mass media actúan como reproductor ideológico y
político. Al ser productores de mensajes, los dueños de los medios de
comunicación transmiten pero transfieren su punto de vista, decidiendo lo que
la población ve, escucha y lee.
Los medios de comunicación, deben ser trabajados en las escuelas
para poder formar ciudadanos que tengan un pensamiento crítico.
Actualmente las instituciones escolares perdieron la batalla frente
a los medios de comunicación de influenciar a los jóvenes de valores, pautas de
convivencia, actitudes, lenguaje, etc. La escuela perdió el poder socializador
que tenia antes. Ahora los jóvenes socializan por internet, por redes sociales.
Ya no leen, no les interesan las materias escolares, pierden horas frente al
televisor o a la computadora.
Hay que buscar la manera de poder integrar los intereses de los
alumnos para que puedan formarse culturalmente y puedan “sobrevivir” en este
contexto inundado de información.
Frente a este problema hay tres enfoques principales para una
educación para los medios. El primer enfoque, el gramaticalista o de enseñanza
del lenguaje audiovisual, se basa en enseñar el lenguaje utilizado por los
medios visuales, dejando de lado la prensa escrita, ya que un estado de
Facebook es una volanta de un medio escrito.
El segundo enfoque, esta centrado en la tecnología o dimensiones técnico
materiales de los medios de comunicación, es decir, que la educación tiene como
objetivo enseñar a utilizar los aparatos, como se realiza un video, una
grabación o una fotografía.
El tercer enfoque, el socio-ideológico de análisis de los contenidos
y mensajes de los medios, intenta que los alumnos puedan interpretar los
mecanismos de manipulación, ideologías políticas que son usados por los medios de comunicación,
entendiendo así, que responden sólo al punto de vista del dueño del medio y a
un poder socio-económico en particular,
pero que no forman al alumno para que pueda expresarse a través de ellos no
logrando que el mismo se involucre.
La propuesta actual de un modelo teórico integral de Educación para los Medios propone
integrar los procedimientos y
habilidades para poder interpretar los mensajes producidos por los medios, los
procedimientos y habilidades para que puedan expresarse a través de ellos, que
aprendan los lenguajes que se utilizan en cada caso para que puedan expresarse
correctamente, que sean conscientes de los efectos sociales y culturales que
tienen los medios sobre nosotros mismos.
Los objetivos de este nuevo enfoque son que el alumno pueda
seleccionar críticamente los productos y mensajes emitidos por los medios, que
pueda expresarse correctamente a través de los diferentes lenguajes utilizados
en cada tecnología de la información, alfabetizar en los lenguajes mediáticos a
los jóvenes para que sepan cómo se produce la comunicación, que puedan manejar
correctamente los diferentes aparatos específicos de tecnologías de la
información, y formar un ciudadano que sepa el papel que juegan los medios de
comunicación dentro de su entorno social, cultural, económico, en el que se
encuentra inmerso.
La enseñanza de los medios de comunicación en nuestro país estuvo
basada en talleres, creaciones de revistas escolares, programas de radio, o
cortos cinematográficos.
Estas prácticas no son adecuadas, ya que se caracterizan por ser
elaboradas por el docente, siguiendo sus criterios personales sin tener en
cuenta los intereses ni la cultura de sus alumnos. Estas experiencias no
estaban integradas a otras áreas curriculares, por lo cual los alumnos no han
podido relacionar los conocimientos adquiridos en las demás catedras con esta.
También, para evitar la problemática generada por los medios de
comunicación, los docentes centraron toda la atención en la enseñanza de un
solo medio de comunicación, dejando de lado al resto.
Por ultimo, los docentes realizaban proyectos sin estar fundamentados
correctamente, por lo que los educadores realizaban estas experiencias sin
contenidos a enseñar, ni objetivos a seguir. Viendo en retrospectiva que esto
está librado al azar todavía.
El objetivo central de educar a los alumnos para los medios consiste
en formarlos para que sean capaces de relacionar y fundir lo que aprenden en la
escuela en su vida cotidiana.
Los principios metodológicos de la educación para los medios deben
partir de los conocimientos previos de los alumnos, sus intereses y creencias.
Deben estar organizados integrando todas las áreas curriculares posibles. Deberían
seguir un eje que atraviese los diferentes ámbitos. Tienen que estar organizados de tal manera
que los alumnos elaboren y construyan un conocimiento válido sobre todos los
medios de comunicación, y por último, deben desarrollarse equilibradamente
teniendo en cuenta al grupo al que será dirigida la propuesta.
En conclusión, el objetivo de la escuela es crear ciudadanos
competentes para que puedan seleccionar los mensajes recibidos por los medios
de comunicación (sobretodo la televisión),
puedan apropiarse de esa información, ya sea de algún tema en particular
o cultural y no sean excluidos del sistema en el cual se desarrollan.
En la actualidad la erogación de la reciente Ley de Medios en
nuestro país, pareciera ser materia incipiente en dicha area de estudio. Los
foros en los cuales se desarrolló el contenido de la Ley atravesaron éstas
problemáticas, y sin establecer una postura personal, entendemos que dicha
Regla Social, comprenderá las problemáticas de educación frente a los que deben
ser educados. No imponiendo un sistema de pensamiento, un conjunto de valores
ni un sistema de creencias, sino que promoviendo la auto producción de
materiales audio visuales que preponderen estas cuestiones que veíamos con
antelación. El cómo, el por qué, y el cuándo, de cada enseñanza que será
brindada.
En gramática tradicional, la
palabra es cada uno de los segmentos limitados y delimitadores en la cadena
hablada o escrita, que puede aparecer en otras posiciones, y que está dotado de
una función.
Pero, ¿Qué es realmente la palabra?
La palabra es un mediador
entre dos sujetos y la comunicación, entre dos sujetos y la
enseñanza-aprendizaje: es el derecho a tenerla, ejercerla, pedirla, tomarla,
buscarla, callarla.
Hay millones de palabra. Que
por sí solas no tienen un gran significado, sin embargo el tenerla implica
poseer entre sus manos, o mejor dicho, entre sus labios, una verdadera
herramienta de poder. Poseer la palabra es poseer el mundo. El hecho de poseer
la palabra no alcanza, es necesario saber usarla.
Un niño utiliza el llanto
ante una expresión de necesidad, de deseo. A medida que crece va aumentando su
léxico, y a la vez, va encontrando sus variantes, sus causas y consecuencias.
Sin embargo la utiliza siempre que lo desea. Va aprendiendo el deber de
respetar al otro, escuchándolo, respondiéndole cuando lo considera necesario o
es solicitado por algún otro. Más tarde, en la edad de la llamada adolescencia,
la palabra comienza a ser aún más limitada: no siempre se dice lo que se
piensa, en el momento ni en el lugar “ideal”. Se comienza a tomar conciencia
que no siempre es necesario hablar. Que la palabra puede ayudarte a lograr algo
que deseas, pero también puede herirte hasta destrozarte. Puede ser
determinante en cierto espacio y/o tiempo, como puede ser inoportuna en el
mismo. Es así como de a poco comenzamos a conocer y valorar, no solo la
importancia de la palabra, sino también la importancia y la necesidad del
silencio.
El silencio en muchos casos
llega a superar la importancia y el valor que tienen las palabras. Se trata de
una necesidad de hacer silencio, de un “no saber qué decir” o de preferir “no
decir nada”. Se trata de silencios oportunos e inoportunos en muchos casos, de
silencios existentes e inexistentes, pero silencios al fin.
Pero,
¿Qué sucede cuando ocurre el silencio?
Cuando este magnifico hecho
llamado silencio, se hace presente: ¿no se dice nada? Si, se dice, y mucho.
Escuchamos hablar a menudo,
de que el cuerpo habla, y no solo nos referimos al lenguaje de señas o a una
incapacidad auditiva. Hacemos referencia a lo que el cuerpo realmente dice,
expresa, responde. De pies a cabeza, nuestros cuerpos hablan.
Cuando ocurren esos silencios
tan preciados para algunos y tan incómodos para otros, es preciso poder leer
las palabras que nuestro cuerpo escribe, escuchar los sonidos que los cuerpos
gritan y gritan esperando ser escuchados, comprendidos e interpretados.
Pensémoslo desde la imagen de un niño ante la llegada de un ser querido, o ante
la vista de algo muy deseado: un “aleteo” acompañado de una gran sonrisa y del
continuo movimiento de sus piernas.
Sus brazos en ese momento
demuestran su ansiedad incontenible, su poca capacidad de espera o su gran expresión de deseo.
Imaginemos ahora otra
situación: una chica, un chico, un joven, ante un examen. Se sienta. Se
mantiene firme… sin embargo sus piernas no paran de moverse. Se cruzan, se
descruzan, se vuelven a cruzar. Se mueven constantemente. Sus piernas son la
señal de la situación extrema en la que se encuentra. En este momento cree
estar entre la espada y la pared. Los nervios son imposibles de contener. Algo
similar sucede cuando estamos ante un hecho más extremo, una situación que nos atemoriza hasta paralizarnos.
Nuestras piernas se ponen
firmes buscando un piso que nos contiene en su seguridad.
Los brazos completamente tensos
y nuestras manos apretadas, como evitando que los dedos de despeguen. Los ojos
cerrados buscando escapar de toda imagen, luz y sombra. Los dientes apretados y
una tensión en el cuerpo que lo convierten en una piedra por momentos.
Podríamos dar ejemplos de
infinidad de situaciones en la que nuestro cuerpo habla sin necesidad de emitir
palabras. Sin embargo, bastaría con describir qué sucede ante un analfabeto,
por ejemplo ante aquel que tiene prohibida su palabra.
Por
medio de la palabra generadora, Paulo Freire produce un importante cambio en la
teoría de la comunicación en América Latina. Para el, la persona analfabeta es
la que esta privada de su libertad. Por medio de la educación, el sujeto puede
apropiarse del mundo que lo rodea y lograr su liberación.
La necesidad de comunicarse
es tal que se demuestra en hechos. Buscan insistentemente el modo de
expresarse, de comunicar algo, de pedir. Y, ¿qué sucede cuando nosotros nos
encontramos frente a un analfabeto? No es imposible, pero tampoco estamos
rodeados de personas con gran edad y analfabeta, pero si nos detenemos a
reflexionar… ¿sabría uno cómo actuar en esta situación? ¿Cómo haría un docente,
por ejemplo para comunicarle a los padres analfabetos de un niño inserto en el
mundo escolar, el aviso de un examen, o la autorización a una salida? Quizás no
nos detenemos a pensar estas cuestiones, que aunque no las vivamos
constantemente, son cuestiones que alteran la práctica educativa. El lenguaje es un acto de expresión.
Ésta es lo que forma al sujeto.
El cuerpo es el medio por el
cual el gesto se hace presente frente al otro. Es el punto inicial en donde se
inicia la palabra, conformando así la presencia personal de cada sujeto en el
mundo, de vivir en comunidad, en cultura y en solidaridad.
Es necesario establecer un
dialogo con el pueblo para que la educación sea efectiva.
Una
vez más se nos presenta una frase con la que se dio inicio al tema… “poseer la
palabra es poseer el mundo”. Difícilmente reflexionamos acerca del valor que tiene
en cada uno de nosotros, tener la gratitud de comunicarnos, aprender, enseñar,
expresarnos. Decir algo, bueno o malo, pero poder decirlo.
Para finalizar el breve
repaso que realizamos respecto al uso de la palabra, ya sea simbólica o verbal,
sentimos la necesidad de pedirles que reflexionemos acerca de la siguiente
cuestión: las prácticas educativas están plagadas de preguntas y respuestas que
parecen sacadas de una enciclopedia. El largo trayecto que conlleva la
preparación para enseñar, prepara educadores capaces de enseñar a leer y a
escribir, a contar, dialogar, escuchar al otro y reflexionar… pero ¿Qué
importancia se da en este espacio al valor de la palabra, de los signos, del
lenguaje del cuerpo, de la mirada y de los gestos? ¿Cómo se evalúa la capacidad
de “escuchar” al otro con la mirada? ¿Qué espacio y tiempo se le ofrece a los
niños, jóvenes y adultos para hablar sin hablar?